La “Pedagogía Del Corazón” es el “estilo educativo propio” de nuestra Congregación, cuya convicción central es que la educación verdaderamente eficaz es aquella que toma en consideración a la persona. La educación que se desprende de esta antropología es reparadora de la persona, que busca traducir el modo de amar y de actuar de Jesús.
La “Pedagogía del Corazón” es viva y abierta, es creativa y se adapta a la realidad que tenemos delante; abre caminos y crea sendas de encuentro para sacar lo mejor de cada uno de nuestros alumnos.
Definimos nuestro estilo propio de educar como “Pedagogía del Corazón”. Queremos llegar al corazón de nuestros alumnos, a lo más profundo de sus deseos y sentimientos porque solo desde ellos se realiza la transformación de la persona. El camino para llegar al corazón no puede ser otro que la ternura, la paciencia, la mirada al débil y al pequeño, la reparación. “Combinar ternura y firmeza”, nos dirá Santa Rafaela.
La "Pedagogía del Corazón" tiene como centro al alumno: es una enseñanza personalizada, inserta en el entorno sociocultural, contextualizada y crítica.